Otra característica de este ecosistema es el bajo índice de biodiversidad, comparado con los bosques húmedos y muy húmedos. Sin embargo, posee altos grados de endemismo o especies limitadas a un área geográfica reducida y que no se encuentran de forma natural en ninguna otra parte del mundo. También presenta altos grados de especiación (proceso por el cual se generan especies a partir de otras y se vuelven propias de ese espacio delimitado).

Durante las salidas de campo, realizadas del 9 al 25 de marzo, se visitaron y muestrearon bosques que pierden su follaje (caducifolios), muy parecidos a los bosques secos tropicales. Así, en el municipio de Arauquita se observaron fragmentos de bosques caducifolios entremezclados con las famosas Selvas del Lipa. Estos bosques son de gran interés debido a que también son inundables pues están ubicados a la orilla del río del mismo nombre. En el municipio de Tame se observaron bosques caducifolios en la zona de piedemonte, entremezclados con las sabanas de altillanura. Estos bosques araucanos presentan también especies típicas de bosque seco como el jaboncillo o chumbimbo (Sapindus saponaria), la palma real o palma de vino (Attalea butyracea) y el hobo (Spondias mombin). A simple vista es evidente la alta influencia de la vegetación seca proveniente de la serranía del Perijá sobre estos bosques araucanos y es posible apreciar una alta similitud.

Los muestreos realizados durante estas salidas de campo son apenas una aproximación al conocimiento de estos ecosistemas. La presencia de bosques caducifolios en Arauca no ha sido registrada en ningún artículo o documento técnico, esto puede deberse al gran vacío de información acerca de la biodiversidad que existe para en zona. Un estudio detallado de la vegetación caducifolia araucana permitiría definirla y compararla con la vegetación de bosque seco.

Tomado de Humboldt